lunes, 5 de noviembre de 2007

Miradas desde Perseo


Me siento en la húmeda hierva ,mirando al cielo .Mis ojos se llenan de estrellas que iluminan el firmamento y me inundan con su luz.Y entonces lo veo , es diferente pero agradable, verlo brillar tanto como una estrella , sin serlo, me recuerda lo pequeños que somos y lo grandes que creemos ser.Pero a la vez , me viene a la cabeza otra comparación posible , que me satisface mas .Si un pedazo de roca y gases es capaz de brillar tanto como una estrella.Tal vez y solo tal vez,podamos comprender que por insignificantes que parezcamos para el resto de la humanidad tenemos brillo en nuestro interior, brillo que solo unos pocos son capaces de apreciar y que nos hace tan importantes o mas que el resto de los que se creen estrellas y te miran como si fueses un simple planeta que gira en su órbita.Todos somo únicos , y eso es lo que hace que humanidad sea un crisol de colores en la que todos tenemos un sitio aunque sea ... un poco difuminado.
Ahora mismo me siento como ese cometa en Perseo (17P/Holmes) que aun siendo una triste roca es capaz, por unas semanas de brillar tanto como la mismísima Osa Mayor .
Por eso creo que no hay que buscar la aceptación de las "estrellas" del mundo en que vivimos, porque en un momento dado podemos brillar mas intensamente que ellas ,con una luz tan penetrante que se nos podría ver desde Perseo.

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